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Los dos testigos

11 Entonces se me dio una caña, parecida a una vara de medir, y se me dijo: «Levántate y mide el templo de Dios(A) y el altar, y cuenta a los que adoran en él. Pero no midas el patio que está fuera del templo; déjalo sin medir, porque ha sido entregado a los no creyentes, y ellos van a pisotear la ciudad santa(B) durante cuarenta y dos meses.

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